Amiga de caoba
Amiga de cuerpo curvo,
broncínea confidente,
en tu pulso nocturno
eres mi segunda piel,
te fundes a mis huesos
siendo sólo uno.
Amiga querida,
el hastío disipas
y entre tus redes,
mis lamentos
se pierden en el tiempo
como si nada fuesen
pues nada son.
Tú,
que naciste y creciste
arraigada a la tierra
tú,
que ignoras cualquier guerra,
a tí,
que el aire siembras de versos
con tu canto,
a tí,
te necesito cada día
aunque no sabes cuánto.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario